El reto de la digitalización como oportunidad para mejorar la competitividad de las empresas
La mayoría de las empresas conoce las posibilidades que brinda la Transformación Digital, sin embargo, pocas pueden presumir de una verdadera estrategia de digitalización. Así se desprende de los informes consultados, Plan Digital 2025 de la CEOE-CEPYME y España 4.0: El reto de la transformación digital de la economía de SIEMENS, que recogen las claves de este cambio tecnológico que transforma el modelo de negocio de las organizaciones.
Todos los sectores tienen la responsabilidad de transformase digitalmente aplicando las nuevas tecnologías para ganar competitividad, pero no se trata de abrazar las nuevas tecnologías proactivamente, sino de afrontar también un cambio cultural en las organizaciones.
De todos los sectores definidos en el informe de la CEOE-CEPYME, destaca el sector digital como habilitador, facilitador y responsable de producir tecnologías digitales capaces de competir globalmente. Compuesto a su vez, por todas las empresas y asociaciones que son responsables de la generación, producción y mantenimiento de servicios, productos y tecnologías digitales; por tanto, este sector se convierte en la base que facilita y hace posible este proceso de transformación digital.
Asimismo, la digitalización es una oportunidad, pero también se convierte en un reto para las empresas. Hay muchos factores que entran en juego, como son: competitividad, empleo, crecimiento, beneficios sociales, corrección de las desigualdades, calidad de vida y progresos. En consecuencia, resulta ineludible definir las metas a alcanzar a medio (2020) y largo plazo (2025), así como, las medidas que necesitan adoptar las empresas en sus procesos productivos, tecnologías, enfoque de mercado, relaciones con proveedores y distribuidores, gestión de personal y conocimiento, procesos de marketing, entre otras.
La visión actual que desprenden sendos estudios por sectores, conduce al análisis de propuestas de mejora para llevar a cabo este proceso de transformación. Por un lado, se refleja que la digitalización no es una opción, sino una necesidad. Además de ser el medio para lograr el éxito o incluso, la supervivencia de las empresas. Por ello, además de conocer las oportunidades que ofrece para el progreso económico y social, también se deben conocer los riesgos que puede conllevar si estas no se afrontan.
En cuanto a los principales facilitadores, de naturaleza tecnológica se encuentran: las Redes de banda ancha, Cloud Computing, Internet de las Cosas (IoT), Big Data, Robots, Drones, Impresoras 3D, Inteligencia Artificial y computación cognitiva, Servicios de ubicación, Blockchain y Dispositivos móviles (PCs, Tablets, Móviles, etc.)
Sin embargo, también existen inhibidores, de diferente naturaleza, que afectan a la evolución de este proceso de digitalización en las empresas: Resistencia al cambio, Cultura, Seguridad Digital, Talento y capacitación digital, Soluciones históricas (“legacy”), Agilidad, Canibalización, Competencia técnica y Regulación.
En consecuencia, en función de cómo se gestionen en una organización, tanto los facilitadores como los inhibidores digitales, quedará condicionada su diferenciación digital y, del mismo modo, determinará su competitividad. Los aspectos básicos que permiten percibir la diferencia entre una empresa digital y otra tradicional son: procesos, puntos de contacto, eficiencia, tecnología, innovación, información y organización.
La Transformación Digital no es una opción, te adaptas o desapareces.
Javier Puente Redondo
Director Comercial Ambar Telecomunicaciones