Las empresas que no sean digitales deben abordar su propia transformación
Dado que la digitalización debe convertirse en uno de los principales impulsores de la competitividad de la industria, los sectores productivos deberían adoptar este proceso como parte del diseño, producción, procesos de mantenimiento y de ventas de sus productos.
En el Plan Digital 2025 publicado por la CEOE-CEPYME, se desarrollan las estrategias y propuestas que deberían ejecutarse, en materia de digitalización, en los diferentes sectores de la actividad como una oportunidad para la mejora competitiva. Se trata de un reto para abordar conjuntamente empresas, asociaciones y administración.
En un primer lugar, se presenta el sector digital como el responsable de producir tecnologías digitales que contribuyan al desarrollo de servicios y soluciones digitales. Entre las propuestas para alcanzar los objetivos definidos en el Plan Digital 2025, se incluyen los siguientes:
- Conectividad, para impulsar el acceso a través de redes de banda ancha y evolucionar hacia las nuevas generaciones de redes y fomento de la adopción de servicios y soluciones digitales.
- Regulación, es decir, implementación de un marco legislativo basado en el principio de equidad que impulse y promueva el ecosistema digital, evitando la creación de nuevas barreras de entrada y teniendo en cuenta las circunstancias reales del mundo digital.
- Fiscalidad, para reducir las cargas administrativas y presión fiscal específica del sector de las telecomunicaciones, apostar por una novedosa política fiscal centrada en usuarios en vez de operadores y desarrollar medidas que promuevan la seguridad jurídica, son algunas de las propuestas definidas.
- Seguridad-Ciberseguridad, se deben desarrollar planes tanto desde las Administraciones Públicas como del sector privado para reforzar la seguridad nacional y economía digital.
- Protección de datos, conviene seguir avanzando y establecer, por parte de todos los sectores, principios fundamentales como la transparencia y el control que acompañen la normativa actual de protección de datos.
- Factura electrónica, garantiza la transparencia en los procesos de contabilidad y gestión de las Administraciones Públicas para proporcionar seguridad jurídica a los proveedores en sus relaciones comerciales con estas.
- Estandarización, es fundamental como sustento de la Transformación Digital y la interoperabilidad entre diferentes sistemas y soluciones. Adoptar estándares reconocidos a nivel internacional facilita las exportaciones de tecnología española.
El sector industrial debe aprovechar las oportunidades que ofrece el uso de las tecnologías digitales. Con las tecnologías digitales se mejoran los procesos productivos, aumenta la competitividad de las empresas y, además, contribuye al uso eficiente de los recursos.
Para impulsar la Transformación Digital hay que fomentar la toma de conciencia sobre el nivel de digitalización que ha alcanzado cada empresa. Por ello, a través del programa Activa Industria 4.0, las empresas podrán disponer de un diagnóstico de situación y de un plan de transformación que identifique los habilitadores digitales necesarios en su proceso de transformación y defina la hoja de ruta para su identificación.
Del mismo modo, mediante la creación de entornos colaborativos, plataformas y centros de excelencia, se pretende promover el desarrollo de soluciones 4.0 adaptadas a las necesidades de la industria e impulsar el conocimiento del concepto Industria 4.0.
En cuanto al sector turismo, con el rápido y constante desarrollo de innovaciones tecnológicas tanto para las empresas como clientes, resulta evidente la digitalización y su aplicación a los diversos sectores y subsectores que forman parte de ella.
Por tanto, para incrementar la competitividad de esta actividad se pretender desarrollar una oferta innovadora que refuerce la propuesta de valor para los clientes y usuarios incorporando soluciones 4.0 adaptadas a las necesidades del turismo, favoreciendo la creación de entornos colaborativos, plataformas tecnológicas, centros de excelencia, etc.
Si bien, el sector financiero ha sido uno de los sectores en los que el proceso de transformación digital se ha dado de forma más temprana y profunda, tanto a nivel de infraestructuras y sistemas como a nivel de relación con el cliente. El nuevo modelo de relación banco-cliente evoluciona hacia una oferta de servicios mucho más centrada en dar respuesta a las necesidades de unos clientes cada vez más digitales y móviles.
De ahí, que resulte prioritario impulsar el avance y la culminación del proceso de transformación digital en la banca, desarrollar procedimientos y sistemas eficientes que permitan relacionarse de forma completamente digital con sus clientes con pagos electrónicos más cómodos, eficientes, seguros y económicos. Pero manteniendo los valores tradicionales de la banca: confianza, seguridad y privacidad.
Por su parte, el sector seguros puede contribuir a cubrir los riesgos de una Sociedad Digital mediante una mayor eficiencia en la utilización del Big Data, Internet of Things (IoT) o Blockchain. Por ejemplo, al potenciar el uso de Internet of Things (IoT) en los hogares, se podría monitorizar de forma remota los daños ocasionados por una inundación, incendio, etc., así se mejora la asistencia al cliente y se traduce en mayor beneficio para consumidores y usuarios.
El sector transporte y logística, incluye tanto el transporte de viajeros como el de mercancías y logística. En el primer caso, se persigue evolucionar hacia un modelo de movilidad sostenible, ciudades más limpias y sanas; con un sistema de transporte inteligente, que optimice el uso de la energía, reduzca las congestiones y fomente el intercambio modal. Por otro lado, el transporte de mercancías evoluciona hacia el concepto de Logística 4.0 mediante un uso inteligente de las nuevas tecnologías y una revisión extremo a extremo de todos sus procesos.
Por las necesidades y retos del sector sanidad, la transformación digital puede desempeñar un papel fundamental en la atención y seguimiento de los pacientes crónicos, la teleasistencia y el tele-diagnóstico. Intensificar el uso de las tecnologías digitales para dar una mayor respuesta a las demandas exigidas en este sector, supone alcanzar máximos niveles de eficiencia y calidad. No solo se transforman aspectos organizacionales, sino el conjunto de la cadena de su valor. En este sentido, Ambar Telecomunicaciones durante los últimos años, colabora en diversos proyectos sanitarios incorporando las tecnologías digitales con la solución PacienTV y con la implantación de tecnología GPON en entorno hospitalario.
Asimismo, estimular la eficiencia energética mediante la integración de tecnologías, tanto en la estructura organizativa de las empresas como en el desarrollo de nuevos productos, es el objetivo del sector energía para este Plan Digital 2025. Es decir, optimizar las propias redes de energía e incentivar el desarrollo de redes de climatización inteligentes mediante sistemas digitalizados de control que eliminen las pérdidas energéticas y ofrezcan, tanto al consumidor como al suministrador, información en tiempo real. Del este modo, se persigue mejorar el consumo energético y se refuerza el compromiso de las ciudades con el cambio climático y la calidad del aire.
Uno de los sectores que se encuentra en pleno proceso de adaptación a las nuevas tecnologías es el sector infraestructuras de obra pública, un nuevo paradigma de la transformación digital y las ciudades inteligentes, que cada vez está cobrando un mayor protagonismo. Se incrementará el uso de nuevos materiales y de tecnologías digitales para dar respuesta a los nuevos retos de la construcción e impulsar el uso de la metodología BIM (Build Information Modelling) a nivel nacional para promover la innovación y hacer más sostenible el sector. Digitalizar los centros de control de transporte y tráfico, incorporar las nuevas herramientas de gestión que aporta el uso del Internet Of Things (IoT), impulsar la transformación digital en puertos y aeropuertos y, actualizar la red de nodos intercambiadores de transporte público, entre otros.
En el caso del sector contenidos digitales, su crecimiento será exponencial como consecuencia de la participación de los usuarios, demandas de los consumidores, evolución tecnológica y demás retos del sector. Este sector abarca, desde los medios de comunicación tradicionales (prensa, cine, radio, televisión e Internet) hasta nuevas categorías como libros, vídeos, redes sociales, streaming, etc. Por tanto, se potenciará el desarrollo de contenidos y plataformas de distribución digitales para crear nuevas oportunidades de negocio que fomenten la aparición de startups locales, convirtiendo al sector en uno de los motores de la Sociedad Digital.
Dado que la producción se va digitalizando y el canal de venta online se extiende con fuerza, el sector comercio y distribución requiere una reforma que facilite la modernización de todos los entornos, tanto físico como digital. Independiente del tamaño de las empresas, el comercio tiene la obligación de repensar su modelo de negocio (procesos, experiencia, espacios en venta y empleabilidad) para adecuarlo a la verdadera realidad del comercio online.
Asimismo, el sector agroalimentario y el tecnológico han evolucionado de forma paulatina en los diferentes procesos de mejora. La digitalización debe acelerarse en la agricultura tanto por requerimientos de los agricultores, como por las necesidades de proteger el medio ambiente. Por tanto, las propuestas están encaminadas a estimular la digitalización de la cadena de valor alimentaria mediante el uso de las nuevas tecnologías con el objetivo de evolucionar hacia un sector preciso, optimizado, científico, sostenible y plenamente competitivo.
Y, aunque muchas PYMES pertenecen a algunos de los sectores comentados, tienen un protagonismo indiscutible para la economía española. Algunas han nacido digitales, otras están en plena transformación digital y resto no son conscientes de la necesidad de transformarse. Por ello, el objetivo propuesto para el sector PYMES será incrementar la adopción de soluciones digitales de gestión empresarial (ERP, CRM, SCM, etc.) para que el 2020 sean empleadas por el 90% de las PYMES y 50% micro-PYMES.
Del mismo modo, la disrupción digital en los ciudadanos también es una realidad. Para ello es necesario proteger sus derechos digitales a través de una legislación actualmente en desarrollo, fomentar la confianza en la confidencialidad de sus datos y aumentar la alfabetización digital. Incluso, conviene seguir fomentando el uso de las nuevas tecnologías para reducir el consumo de recursos e impacto ambiental mediante la innovación sostenible.