El Grupo Ambar aporta su experiencia en tecnología audiovisual para digitalizar las cuevas rupestres de Cantabria
La representación digital de cuevas prehistóricas se ha consolidado como una herramienta ideal para la conservación, el estudio y la difusión del patrimonio cultural. El avance tecnológico permite proteger y difundir el arte rupestre de forma simultánea y proyectos como la recreación en 3D de Lascaux, en Francia, o las técnicas utilizadas en el Museo Altamira ya han inspirado soluciones similares en Estados Unidos y Japón.
Avances como la digitalización en alta resolución y a las tecnologías de realidad virtual y aumentada facilitan la recreación de forma precisa de entornos frágiles y de difícil acceso, pero necesitan agentes cualificados para su correcto desarrollo. En ese sentido, la capacidad y la experiencia del Grupo Ambar en tecnologías audiovisuales lo posiciona como el socio perfecto del proyecto CAN-ART, una iniciativa promovida por el Gobierno de Cantabria en el marco de la iniciativa Redes Territoriales de Especialización Tecnológica (RETECH), que busca aplicar las más avanzadas tecnologías digitales al estudio y gestión del arte rupestre, un patrimonio único reconocido por la UNESCO.
La primera fase del proyecto consiste en la digitalización y escaneado láser 3D de 30 cuevas rupestres y 1.300 piezas arqueológicas pertenecientes a las colecciones del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC). A partir de los datos recopilados, ocho empresas del Clúster Tera -al que pertenecen Ambar Telecomunicaciones y CiSGA- trabajarán en la recreación de escenas mediante un modelo tridimensional con textura fotorrealista de cada cavidad.
La participación del Grupo Ámbar se apoya en su amplia experiencia en tecnologías inmersivas, visualización avanzada e infraestructuras TIC de alto rendimiento. En este sentido, CiSGA será la responsable del equipamiento de procesado de imágenes, donde se aplican soluciones innovadoras de modelado, renderizado e inteligencia artificial para la creación de contenidos digitales de alta precisión. Ámbar Telecomunicaciones, por su parte, asumirá el diseño, implementación y puesta en marcha de la infraestructura audiovisual. El proyecto estudia un amplio abanico de tecnologías de última generación, entre las que destacan las soluciones inmersivas.
“Formar parte de un proyecto como CAN-ART supone una oportunidad única para poner la tecnología al servicio de la cultura y del conocimiento, porque nos permite contribuir a la difusión y preservación de un legado universal”, señala Roberto García, director general del Grupo Ambar. Gracias a este conjunto de tecnologías, CAN-ART ofrecerá nuevas formas de interacción con el patrimonio prehistórico, acercándolo al público de manera accesible e innovadora.
En Cantabria, proyectos como la representación virtual de la Cueva de Altamira o la Cueva de La Garma han demostrado el enorme potencial de estas tecnologías. Los visitantes pueden contemplar los bisontes polícromos o recorrer galerías milenarias tal como fueron hace miles de años, mientras los investigadores disponen de modelos tridimensionales que facilitan el análisis científico y la documentación precisa.


