15 años de innovación tecnológica para la mejora de la salud

Incrementar el bienestar de los pacientes y sus familiares, aplicar soluciones innovadoras para avanzar hacia una medicina personalizada y mejorar la precisión en el análisis de fenómenos como el envejecimiento o los problemas cognitivos son algunos los beneficios asociados a la aplicación de la tecnología al sector sanitario. Las TIC y la salud conforman un campo de actuación, cuyas posibilidades son prácticamente infinitas y en el que Ambar Telecomunicaciones y CiSGA acumulan más de una decena de proyectos innovadores dirigidos a mejorar la calidad de vida de las personas

Desde que lanzaron su primera herramienta de información multimedia para el paciente hospitalario hasta que se implicaron en el desarrollo de una plataforma no invasiva capaz de supervisar y monitorizar las funciones ejecutivas de personas alojadas en residencias geriátricas han transcurrido 15 años y se han movilizado 8,6 millones de euros. Una década y media en la que se ha puesto de manifiesto una capacidad innovadora fundamentada en novedosas aplicaciones de tecnologías ya existentes en otros ámbitos. Un planteamiento que obliga a ambas entidades a conocer en profundidad tanto las posibilidades de las soluciones del mercado como las necesidades de cada sector.

El desarrollo de una Plataforma de Servicios Integrada (PSI) para el paciente hospitalizado, que permite el acceso a contenidos e información a través de un terminal multimedia gobernado por un mando a distancia, supuso el primer caso de éxito de un amplio catálogo de proyectos de diversa índole. La evolución de la PSI hacia una versión móvil, que incluía nuevos servicios de Internet y televisión para dispositivos móviles, así como el diseño y desarrollo de una herramienta de gestión, almacenamiento y difusión del conocimiento médico en formato multimedia dieron paso a otro tipo de iniciativas relacionadas con la gestión de pacientes, la teleasistencia y el video diagnóstico.

Así, el objetivo del proyecto SILENCE, materializado por Ambar Telecomunicaciones entre 2016 y 2018, fue desplegar un sistema de información de citas médicas 3.0, que optimizase los flujos de atención sanitaria y minimizase los tiempos de espera de las consultas desde el momento que se genera la cita hasta que se atiende al paciente en la consulta.

En la parte del videodiagnóstico, la combinación de arquitecturas, dispositivos de videocomunicación y redes securizadas, permitieron a la tecnológica cántabra desarrollar VI-DI, una iniciativa destinada a evolucionar la atención sanitaria en remoto. La inclusión de la banda ancha y la integración de la teleasistencia a través de los dispositivos móviles supuso una notable mejoría en este tipo de servicio.

Finalmente, estos avances eclosionaron en el proyecto de Supervisión de Pacientes Aislados por riesgo de enfermedad COVID-19 (SPA), una iniciativa que contó con financiación procedente de los fondos FEDER para generar nuevos conocimientos en el campo de los modelos operativos. En esta ocasión fue la empresa CiSGA la que creó un servicio avanzado de monitorización de los síntomas más comunes provocados por el coronavirus (fiebre y tos), con un sistema automatizado y sin contacto. Una premisa que reducía la posibilidad de contagio del personal sanitario y de los familiares y que implicó la investigación de nuevas fórmulas de captación de datos no invasivos, basados en técnicas de luz y acústica aplicables en escenarios de hogar inteligente.

Envejecimiento saludable y detección temprana de déficits cognitivos

La innovación en el ámbito sanitario avanza hacia modelos más personalizados y accesibles, en donde la tecnología juega un papel clave en la detección, supervisión y asistencia de los pacientes. En este contexto, los proyectos más recientes de Ambar Telecomunicaciones y CiSGA combinan inteligencia artificial, análisis biométrico y conectividad avanzada para optimizar la atención médica y responder a retos como el envejecimiento saludable o la detección temprana de alteraciones cognitivas.

Uno de los proyectos más destacados en este campo es TeDFES, una iniciativa que ha desarrollado tecnologías y dispositivos fotónicos para mejorar el envejecimiento saludable. Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración entre Ámbar Telecomunicaciones, la Universidad de Cantabria y el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, a través del IDIVAL. Entre sus avances más innovadores, TeDFES ha implementado herramientas para la monitorización de la actividad física, la evaluación de la función cognitiva y la supervisión del sueño mediante una infraestructura de comunicaciones en la nube. Un avance que permite un mejor seguimiento de los pacientes en hospitales y centros de salud y que sentó las bases para el proyecto MIES.

Esta iniciativa, en la que Ambar Telecomunicaciones trabaja conjuntamente con el IDIVAL y el Departamento de Fotónica de la Universidad de Cantabria, trabaja en el desarrollo de una plataforma no invasiva para la supervisión de funciones ejecutivas en residencias geriátricas.  Se pretende evaluar las capacidades cognitivas y físicas de las personas mayores gracias a un proceso innovador para la obtención de datos objetivos a través de actividades lúdicas.

Por su parte, el proyecto Ares está destinado a mejorar la asistencia remota en entornos sanitarios mediante la integración de software inteligente y videocomunicación avanzada. Su objetivo es proporcionar soporte visual continuo (24/7), especialmente diseñado para personas mayores o con discapacidad, mejorando la interactividad entre usuarios y operadores.

Finalmente, el proyecto CogniBio busca revolucionar la detección de déficits de cognición social mediante el uso de variables biométricas y psicológicas. Esta herramienta avanzada permite a profesionales sanitarios compartir información en tiempo real, facilitando una toma de decisiones colaborativa entre especialistas locales y remotos.