Ámbar Telecomunicaciones refuerza su compromiso con la eficiencia en el desarrollo de la energía eólica
Disponer de una conectividad robusta y fiable para garantizar la operación, supervisión y mantenimiento óptimos de los aerogeneradores es un aspecto crítico para el desarrollo de la energía eólica en Cantabria. Las soluciones avanzadas, como los últimos progresos en 5G, aseguran el rendimiento, la sostenibilidad y la integración de los parques eólicos en el sistema eléctrico, al tiempo que promueven una transición energética eficiente y sostenible.
La celebración de la asamblea general de la Asociación Eólica de Cantabria en las instalaciones de Ambar Telecomunicaciones no hace sino subrayar nuestro compromiso con el desarrollo y despliegue de esta fuente de energía verde.
En un contexto en el que la transición hacia las fuentes renovables y la lucha contra el cambio climático se han vuelto imperativas, el conocimiento y la experiencia de Ambar Telecomunicaciones facilita despliegue de tecnologías críticas para el desarrollo eólico. Aspectos como la monitorización en tiempo real del rendimiento de las turbinas dependen de redes de comunicación fiables y seguras, que permitan que esa información fluya de forma continua a los centros de control
«El compromiso de Ámbar Telecomunicaciones con la sostenibilidad nos impulsa a seguir desarrollando infraestructuras tecnológicas que respondan a las exigencias de este tipo de proyectos,» afirmó Roberto García, director general de Ámbar Telecomunicaciones. «Nuestra prioridad es que la conectividad sea un apoyo incondicional para la energía eólica y, con ello, para el medio ambiente y el futuro de nuestra sociedad.”
El respaldo de Ámbar Telecomunicaciones en el sector eólico también abarca la implementación de soluciones avanzadas como el 5G. Esto no solo facilita la automatización y la supervisión constante, sino que además permite la integración de tecnologías como el machine learning y la inteligencia artificial para detectar y prevenir posibles fallos. Son la “autovía” por la que circulan los datos. El canal que hace posible una gestión más eficiente de los recursos energéticos.