MIES comienza el desarrollo de las actividades gamificadas para medir de forma objetiva las funciones ejecutivas de las personas mayores tras su primer año de ejecución

  • La UC, IDIVAL y Ambar Telecomunicaciones conforman el consorcio de este proyecto de I+D que ha superado con éxito el primer año de trabajo
  • La iniciativa, cuyo plazo de ejecución concluye en 2026, pretende mejorar el envejecimiento saludable a través de la aplicación de las tecnologías

El proyecto MIES (Non-invasive platform for Monitoring and Improving Executive functionS) ha comenzado a desarrollar juegos de mesa y actividades grupales con sistemas de monitorización no invasiva que formarán parte de su innovadora plataforma tecnológica. Con el propósito de medir de forma objetiva las funciones ejecutivas de las personas mayores, el consorcio formado por Ambar Telecomunicaciones, en alianza con el Grupo de Ingeniería de Fotónica de la Universidad de Cantabria e IDIVAL, avanza en el diseño e implementación de prototipos de elementos como pulsadores, piezas para ensamblar o tarjetas de juego que permitan controlar al paciente en segundo plano y eliminar el sesgo introducido en escenarios clínicos.

La culminación con éxito de todas las tareas previstas en el primer año de ejecución del proyecto ha sentado unas bases sólidas para los siguientes pasos. Entre otros aspectos, el consorcio ha llevado a cabo una revisión exhaustiva sobre cómo mejorar los métodos actuales para conseguir mejores evaluaciones durante la rutina diaria del paciente. En ese sentido, han identificado una notable dependencia tecnológica de los sistemas que se utilizan actualmente y una brecha tecnológica de muchos de sus posibles usuarios.

Una vez completado el proceso de análisis de metodologías y técnicas, MIES tiene previsto avanzar en diversos paquetes de trabajo relacionados con la ciberseguridad, la arquitectura de las comunicaciones, la interoperabilidad o la gamificación de actividades. La capa tecnológica que complementa estas pruebas resulta fundamental en el carácter disruptivo del proyecto. Aunque el primer paso es poder medir diferentes aspectos relacionados con la salud de cada persona, la capacidad tanto de comunicar, como de gestionar, almacenar e interpretar dichos datos es básica. Así, se crearán interfaces que faciliten la integración de datos de distinta naturaleza y sean amigables para el personal sanitario.

Triple beneficio

El proyecto, con una inversión total de 1.940.293,72 €, tiene como objetivo general establecer una evaluación exhaustiva del proceso de envejecimiento seleccionando las actividades cognitivas y físicas como campos de estudio de muestra. A partir de estas variables, se definirá un conjunto de medidas objetivas que puedan cuantificarse utilizando la tecnología disponible. De este modo, se generará una línea base para analizar la evolución de los pacientes a largo plazo. Si el proyecto consigue validarse con éxito en la Residencia San Cándido de Santander, se espera generar un triple impacto.

MIES tendrá una clara incidencia científica, al demostrar que es posible utilizar herramientas tecnológicas para proporcionar información objetiva para la evaluación y estimulación de las funciones físicas y cognitivas utilizando actividades gamificadas. Por este motivo, surgirán herramientas que serán consideradas estándar por la comunidad científica para la detección precoz de la fragilidad en sus diferentes niveles y del deterioro cognitivo mediante sistemas ecológicos para el usuario, sin pruebas complejas, ni intervención médica durante la obtención de las métricas.

Además, en el ámbito sanitario y económico, generará una reducción del personal destinado a la dependencia y una mejora de la calidad de vida de los pacientes. En España, está previsto que el envejecimiento de la población provoque una demanda adicional de 785.000 plazas de residencia de aquí a 2050. Estos datos y su proyección ayudan a comprender la necesidad de este proyecto que prevé reducir en más de un 50% el coste humano y económico del seguimiento del estado del paciente.

Finalmente, desde una perspectiva social, las herramientas propuestas para la detección precoz y la mitigación de deficiencias físicas o cognitivas generarán bienestar en los pacientes y reducirán la carga de trabajo del personal sanitario, lo que contribuirá a aliviar el estrés del sistema sanitario. Además, se derivan otros beneficios esperados como un menor riesgo de caídas y la mejora de las funciones musculares, de la salud ósea y de la preservación de las funciones cognitivas.

 

MIES Proyecto CPP2022-009714 financiado por MICIU/AEI /10.13039/501100011033 y por la Unión Europea NextGenerationEU/ PRTR