“Aprovechar las oportunidades asociadas a su red 5G será fundamental para que el Port de Barcelona se convierta en un puerto inteligente”
Explotar las posibilidades asociadas a una red de 5G propia, intensificar la capacitación tecnológica de los profesionales vinculados al ámbito portuario y reforzar la colaboración internacional son tres de las premisas que Grupo Ámbar considera fundamentales para que el Port de Barcelona aproveche las oportunidades de crecimiento asociadas a la transformación digital del sector marítimo.
Así lo ha puesto de manifiesto la compañía durante una mesa redonda celebrada en el ‘Port Tech Barcelona Summit’; unas jornadas de trabajo organizadas en el marco de la prestigiosa Copa América. Roberto García, CEO de Ámbar Telecomunicaciones, ha participado en un coloquio en el que se ha analizado cómo la presencia de esta competición en Barcelona ha propiciado una renovación de las infraestructuras tecnológicas.
Tras una década de colaboración con la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), la compañía cántabra conoce bien el proceso experimentado por esta instalación. “Nosotros hemos vivido esta mini-revolución desde dentro”, indicó García. Aspectos como la actualización de las soluciones de Comunicaciones tradicionales; el despliegue de una red privada 5G en donde podrá proveer soluciones inalámbricas para personal propio, externo y visitantes; o el equipamiento de emplazamientos importantes con tecnología disruptiva han permitido al Port crecer sin ampliar sus instalaciones.
Una serie de avances que prestarán servicio a la Copa América y que facilitarán el camino del Port de Barcelona hacia un modelo de “puerto inteligente”. En ese sentido, García destacó especialmente la explotación de la red 5G propia desplegada por la entidad como elemento diferencial para estimular el crecimiento. “Creo que estamos ante una gran oportunidad para dar un salto cualitativo”, matizó. “El éxito de esta red será proporcional al número de aplicaciones y soluciones que seamos capaces de desarrollar para su uso en el futuro”, dijo el directivo de Grupo Ámbar.
En ese sentido, insistió en la necesidad de incorporar una capa que proteja todos los servicios de digitalización. La rapidez con la que evolucionan las amenazas virtuales supone un reto a la hora de salvaguardar el buen funcionamiento de una infraestructura que mueve anualmente mercancías por valor de 118.000 millones de euros. “Una actualización constante en materia de ciberseguridad no es una opción, sino una necesidad estratégica”, indicó García. “El futuro pasa sí o sí por un sistema en constante actualización, que permita prever y mitigar los riesgos, reducir el impacto de posibles ataques, y asegurar la continuidad de las operaciones”, concluyó.
La jornada de trabajo terminó con un almuerzo networking celebrado en un espacio singular como el Hospitality del Port de Barcelona.