Presentación del proyecto MIES

El Grupo Ambar se encuentra inmerso en el proyecto MIES, contribuyendo al desarrollo de una plataforma dedicada a la monitorización no invasiva de personas mayores.

La unión estratégica del Grupo Ambar, IDIVAL y la UC da lugar a un consorcio vital para llevar a cabo esta iniciativa.

Ayer, se llevó a cabo una presentación en la sede de la empresa tecnológica, en la cual el director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Marqués de Valdecilla (IDIVAL), Marcos López-Hoyos; el rector de la Universidad de Cantabria (UC), Ángel Pazos; y el presidente del Grupo Ambar, Pablo Gómez, compartieron detalles sobre la iniciativa. Acompañando la presentación estuvieron el investigador y catedrático en Ingeniería Fotónica, José Miguel López-Higuera, y el director de Ambar Telecomunicaciones, Roberto García.

El proyecto MIES representa una iniciativa de vanguardia que se enfocará en los próximos 36 meses en concebir y desarrollar una plataforma tecnológica no invasiva. Esta plataforma tiene como objetivo supervisar y evaluar las funciones ejecutivas de las personas mayores que residen en centros geriátricos. La innovadora solución busca mejorar el seguimiento de estas funciones de manera integral, proporcionando una herramienta valiosa para la atención y el cuidado de los residentes, sin infringir en su privacidad ni autonomía.

Fruto de la colaboración público-privada entre la UC, IDIVAL y Grupo Ambar, cuenta con un presupuesto de 1.94 millones de euros. El proyecto ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y por la Unión Europea a través de los Fondos NextGeneration. Asimismo, se prevé la contratación de 26 profesionales que desempeñarán un papel fundamental en el desarrollo y ejecución de este proyecto innovador.

Esta iniciativa desde la perspectiva de Pablo Gómez, el trabajo conjunto de las tres instituciones espera apoyar el envejecimiento saludable con una practica asistencial basado en el uso intensivo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Dicha plataforma se empleará para supervisar la rutina diaria de ancianos que viven en entornos controlados. Los nuevos dispositivos de detección complementarán herramientas de gestión basadas en datos respaldados por inteligencia artificial.

Desde la perspectiva del rector, MIES se presenta como un modelo ejemplar de transferencia y colaboración intersectorial, abordando esferas críticas como la salud, la dependencia y el envejecimiento con un interés tanto general como específico y de tener éxito, representara un avance importante para tener ese tipo de metodologías no invasivas que permitirán tomar decisiones desde el punto de vista de la dependencia.

En este escenario, la Universidad de Cantabria participa activamente a través del grupo de Ingeniería Fotónica (GIF-UC), dirigido por José Miguel López Higuera. Según sus explicaciones, el proyecto tiene como objetivo tener datos objetivados para poder tomar decisiones y con ellos poder hacer el seguimiento del estado funcional de las personas para predecir sus condiciones de vejez.

Por su parte el director científico del IDIVAL Marcos López Hoyos afirma que este proyecto incluye ítems como análisis de datos, envejecimiento y salud pública y sostenibilidad del sistema sanitario.

El proyecto MIES aborda el desafío del envejecimiento en Cantabria, siendo crucial en una región con el 7,89% de la población de 80 años o más. Con el objetivo de convertirse en una referencia, se espera reducir más del 50% de los costos de seguimiento mediante herramientas innovadoras.

La fase piloto, realizada en la Residencia San Cándido de Santander, buscara transformar los modelos actuales de atención a personas mayores, validando la supervisión de rutinas diarias en entornos controlados. La gestión de datos incluirá interfaces amigables para pacientes y especialistas, facilitando la integración y presentación de datos de manera cómoda.

Socialmente, las herramientas buscan detectar y mitigar deficiencias, prolongando la autonomía de los residentes y reduciendo el riesgo de caídas. Esto optimizará la calidad del servicio y mejorará el bienestar de los residentes.

Desde el punto de vista científico, el proyecto se enfoca en demostrar la viabilidad de herramientas tecnológicas para evaluar y estimular funciones físicas y cognitivas mediante actividades gamificadas.