Digitalización y teletrabajo: un cambio cultural más allá de la tecnología
El pasado 26-27 y 28 de octubre Ámbar Telecomunicaciones celebró los primeros webinarios tecnológicos. Se trata de una serie de 3 eventos online donde reúne a 2 fabricantes, una figura experta, clientes y un director de Ámbar para hacer un panel de preguntas y respuestas sobre un tema relacionado con la tecnología.
En este caso se celebraron 3 eventos sobre ciberseguridad, digitalización e industria 4.0.
Con respuestas y reflexiones muy interesantes, contamos con Mónica Valle para desgranar los hot topics del evento que ella misma moderó.
¿Qué tecnologías son clave para que los clientes, proveedores y usuarios corporativos avancen en su digitalización? ¿En qué medida la transformación digital está ayudando a reducir el impacto disruptivo en la compleja situación en la que se encuentran las compañías? Estas son algunas de las cuestiones tratadas durante el segundo webinario organizado por Ambar Telecomunicaciones y emitido el pasado 28 de octubre, para reflexionar sobre algunos de los temas más importantes en la actualidad tecnológica, en concreto: la realidad de la digitalización y el teletrabajo.
No es necesario recalcar que nos encontramos en una situación de incertidumbre derivada de la pandemia del COVID-19, que no se sabe cuánto tiempo va a durar. Muchas de las necesidades que anteriormente las empresas habían planificado a largo plazo, han tenido que subirlas en su lista de prioridades.
Pero comenzando por el principio, ¿qué es digitalización? ¿Significa para todos lo mismo? Para Manuel Marcos Rodríguez, Director del Departamento de Seguridad de la Información y procesos digitales en EDP, el propio concepto de digitalización es discutible, “es llevar a lo virtual algo que está en el mundo físico” resaltando que uno de los valores del ciberespacio es la ubicuidad”. Para Rogríguez la pandemia ha sido un “entorno VUCA”, por su volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad de la situación.
Jesús Triguero, Director del Área de Comunicaciones Unificadas de Ambar Telecomunicaciones ha subrayado el hecho de que la situación “ha provocado que muchas de las herramientas que usábamos hasta ahora se han convertido en herramientas de colaboración… Ha sido un salto cualitativo remarcable y que va a marcar tendencia”. Además, ha recalcado el buen funcionamiento y solidez de las infraestructuras de telecomunicaciones de nuestro país. “Muchos nos hemos visto abocados a trabajar desde casa y no ha habido caída de las redes como en otros países, eso es un paso hacia una mayor digitalización”.
El teletrabajo, parte de una revolución más profunda
Por su parte, Carlos López Blanco, Presidente de la Comisión de Economía Digital de la Cámara de Comercio Internacional, habló desde una distinta perspectivas, para él se ha producido “el gran cambio económico y social del siglo XXI, que va mucho más allá de la tecnología”. La digitalización está cambiando la forma de hacer las cosas en nuestra vida cotidiana y en las empresas. Pero yendo más allá, López lanzaba una pregunta: ¿Alguien se imagina las consecuencias del confinamiento en un mundo puramente analógico?
Esta cuestión pone de manifiesto la importancia de la tecnología y la digitalización, sin la cual no hubiésemos podido teletrabajar o continuar con la educación online. “Hemos vivido un experimento social de grandes magnitudes, lo que hubiésemos vivido en años se ha hecho en tres meses”. Acerca del teletrabajo, López recalcó que es “solo una parte, y no la principal de los cambios que se están produciendo en el mundo del teletrabajo. El trabajo digital es más que el teletrabajo, es una revolución más profunda”.
En este aspecto coincidía Angélica Medina, Responsable de TI en Adisseo, quien destacaba en su caso que ellos “ya tenían las herramientas e infraestructuras desde hace tiempo, pero la pandemia ha servido de palanca para acelerar el cambio. En tres días conseguimos que el 85% de las personas susceptibles de teletrabajar, lo hicieran”.
Antes de la pandemia, apuntaba Medina, “había una gran parte de personas que se resistían al cambio, pero ha servido para que la población haya tenido que asumir las nuevas tecnologías”, impulsando ese cambio cultural que era lo verdaderamente complejo.
“La pandemia ha acortado el plazo estimado de cinco años de digitalización de sectores como el de la educación” subrayaba por su parte José María Renedo, Desarrollo de Negocio en el mercado español de Newline. Sin embargo, en su opinión el teletrabajo ha sido precario, adaptando las herramientas que se tenían a la situación. Destaca la importancia de la tecnología, como es el caso de los monitores interactivos, “se necesitan soportes adicionales en los que se pueda interactuar”. Por ejemplo, herramientas de videoconferencia con aplicaciones de colaboración integradas. La clave para ellos es el “poder compartir el contenido y que la gente desde fuera pueda interactuar”.
El teletrabajo es solo el primer paso
Por su parte, Javier Cruz, Director de Desarrollo de Negocio en comunicaciones y Nube de Alcatel-Lucent consideraba que el teletrabajo es solo el primer paso, “ha roto una barrera de entrada”. Para el experto, “la era que se va a abrir tras esta crisis va a centrarse en garantizar la continuidad del negocio”, proporcionando herramientas para que los empleados de las organizaciones puedan trabajar desde cualquier lugar. Tecnologías que ya eran habituales como por ejemplo la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas van a orientarse para garantizar la continuidad de negocio y van a ser cada vez más personalizadas.
En cuanto a las soluciones, para Cruz hay “tecnologías maduras como estas que van a tener que desarrollarse más, centrado en los procesos de cada organización”.
Uno de los posibles efectos de este trabajo remoto es la posibilidad de poder fijar población en zonas rurales, en este sentido Manuel Rodríguez de EDP, destacaba su experiencia personal, en la que pasó el confinamiento en una zona alejada de las redes potentes. “Pero en un análisis de riesgo-beneficio estaba mejor allí. Es un reflejo de los efectos de la digitalización, van a afectar de una forma empresarial y social”, destacaba.
Para López Blanco las Administraciones Públicas han sabido estar a la altura, pero también han demostrado un gran desequilibrio. “Hay algunos servicios que están muy bien digitalizados y hay otros que no. En la pandemia nos hemos dado cuenta de que hay servicios públicos que están fuera de la digitalización”, subrayaba.
Mirada al futuro: digitalización y dinamismo
Lanzando una mirada al porvenir, Angélica Medina explicaba su visión de futuro, en la que desde Adisseo les gustaría dar el paso de poder operar su planta química desde casa, todo el proceso productivo. “Hay que tener en cuenta la ciberseguridad, que es un aspecto que nos preocupa muchísimo, pero para nosotros esto sería el paso siguiente”.
Jesús Triguero cerraba la mesa redonda apuntando que hacia donde tiene que avanzar la digitalización es a “hacer que la vida del teletrabajo sea lo más parecida posible a la oficina.” Para eso “las oficinas tienen que sufrir una gran transformación, los metros cuadrados que queden libres tienen que convertirse en salas dinámicas”, apuntaba.
En conclusión, la tecnología es importante, pero las empresas deben entender no solamente la importancia de la digitalización, sino por qué y para qué tienen que digitalizarse.